En las horas de vigilia, cada instante está tan lleno y tan vacío que se constituye en rival del tiempo.
Sin minutos, ni momentos
Me he quedado quieta
En mi soledad
El silencio se transforma
No toco más lejos de lo que pienso,
Y ya no quiero probar otra vez tus besos,
Ha comenzado el desalojo de sentimientos y sensaciones.
1 comentario:
Te agradezco mucho la visita, pero ese es mi antiguo blog. De hecho, lo que leíste lo escribí en el año 2005.
¿Son tuyos los poemas? Me parecieron tristes, sobre todo este.
Saludos.
Publicar un comentario